La leyenda del Ferrari Testarossa
A lo largo de la historia, unos pocos coches han conseguido erigirse en leyenda. Hoy os hablamos de uno de ellos: el Ferrari Testarossa.
Muchos de los que nos emocionamos con las aventuras protagonizadas por los agentes Sonny Crocket y Ricardo Tubbs en Corrupción en Miami todavía recordamos el mítico Ferrari Testarossa blanco que aparecía en las tres últimas temporadas de la mítica serie. Una producción norteamericana que marcó a varias generaciones durante las décadas de los 80 y los 90 y que contribuyó a alzar este modelo de la marca italiana de automóviles como una auténtica leyenda.
Sin embargo, el mito de este modelo de la marca del cavallino rampante no se debe solo a sus apariciones televisivas. El Testarossa era un coche de grandes prestaciones que causó gran expectación. Incluso hoy en día los modelos que se conservan en buen estado tienen un gran valor.
El Ferrari Testarossa: una leyenda
Desde su presentación oficial en octubre de 1984 en el Salón del Automóvil de París, este deportivo de corte aburguesado ha levantado pasiones. Aún hoy en día, sigue gozando de una gran popularidad entre quienes somos amantes de los coches de alta gama.
El éxito de este bólido del que Ferrari fabricó más de 7800 unidades hasta 1996 se fundamentó, principalmente, en que logró pulverizar todos los récords de velocidad punta al alcanzar los 329 kilómetros por hora gracias a su potente motor y a su extraordinaria aerodinámica. Una auténtica revolución dentro del mundo del motor.
Detalles técnicos
Las raíces de este modelo se remontan al Ferrari 512 BBi de 1981, con el que comparte la misma plataforma básica. No obstante, el Testarossa no apareció en circuitos y encontró su éxito en la carretera. Destaca por su atractivo diseño llevado a cabo por Pininfarina, la conocida constructora de carrocerías afincada en Turín que también trabaja con trenes de alta velocidad.
Sus elementos diferenciadores son la gran anchura de su eje trasero, que mejoraba la fiabilidad mecánica y el confort de los pasajeros, las inconfundibles branquias en sus laterales, su eficiente faldón asimétrico y sus pilotos traseros semiocultos. También, su único retrovisor colocado por encima de la parte trasera (que en las series posteriores fue sustituído por los dos retrovisores convencionales) y los enormes neumáticos que montaba, 225/50-16 en el eje delantero y 255/50-16 en el trasero.
En lo que concierne a la mecánica, hemos de señalar que este particular modelo de la firma de Il Cavallino Rampante destacaba por incorporar un motor central plano en la parte trasera de 12 cilindros en V a 180º, que en vez de carburadores contaba con la inyección Bosch K-Jetronic por cada línea de 6 cilindros. Un falso motor bóxer que ofrecía grandes prestaciones, además de por sus 390 CV, por sus 4943 centímetros cúbicos de cilindrada.
Ferrari Testarossa: uno de los coches de alta gama por excelencia
El Ferrari Testarossa, que no debemos confundir con el Testa Rossa de 1957, es una joya para los aficionados a la compra de coches de lujo para el coleccionismo porque ha pasado a la historia por simbolizar el deportivo de los 80 por excelencia. A lo largo de sus 12 años de vida fue mejorando sus prestaciones y consumos en sus tres generaciones. El mito Testarossa ha trascendido en el tiempo y su fama todavía perdura en la actualidad.
Una joya como el Ferrari Testarossa no tiene solo un valor simbólico e histórico. Sus prestaciones hoy en día siguen muy vigentes. Es por eso que los coches de alta gama como estos tienen un gran valor hoy en día en el mercado de ocasión.
Como ya sabéis, en Autoin Mataró somos expertos en coches de alta gama de ocasión y unos enamorados de los emblemáticos coches de las mejores marcas. Por eso os animamos a comprobar los modelos que tenemos en nuestra web, tanto de Ferrari como del resto de nuestras marcas. Y si podemos ayudaros en algo, ¡no dudéis en contactarnos!
